sábado, 27 de julio de 2013

HECHURAS SOLO HAY UNAS

NUNCA DEMOS POR DICHA LA ÚLTIMA PALABRA.
Nunca, ni aun cuando reste un solo verso suelto.
O los que veis ahora: 

   1*  'anoche me arranqué la piel
no sabía qué hacer con ella
sólo supe que me sobraba.
pude hundirme en un río de fiebre,
en una ciudad nerviosa,
en una hora de amor atragantada
o fabricar el felpudo en el que la rabia se limpie el barro
cuando te llega oxidada y malhumorada.
anoche me arranqué la piel
porque le faltaban tus yemas,
le faltaba tu boca, los navajazos de tus miradas
y tus dulces y esperados agravios.
había mucha gente en las calles pero no eran nadie.
había mucha sangre pero era otro dolor.
tan escandalosos y libres
tan entregados al responso por la carne.

anoche una mano hurgaba entre mis piernas
no sé de quién era
si tuya, mía o del diablo.
pero hurgaba con vicio, demandaba algo.
tan osada, tan violenta y tan firme.

me arranqué la piel y fueron jirones testigos del ansia.
más tarde me miré en un espejo desconocido
y pude ver mi alma.
no era hermosa pero era verdadera.

déjame ser tu sudario
en esta hora muerta de vertedero
carcajada o arponazo delicioso,
que enfermos en los versos,
expiremos en ellos,
celebrando el deterioro
de las palabras cuando gritan vida en sus posos

que no se pulveriza el amor por la distancia, te digo.
que en rasuradas curvas te deslizaste
sin llegar a romperte pero deseándolo,
tanto, mucho, demasiado
hacia el mar que es un cielo líquido y armado
y hacia el amor que nunca fue un animal alado
siempre sediento, siempre pisoteado.

yacemos incendiados
necesitando en la acrobacia del abrazo, morir un poco
mientras veo gente que no se hace preguntas,
veo gente que tan solo escupe respuestas.

en el bosque, drogada de sueños,
voy a trazar el grito con la anestesia que me da tu boca
que ahoga la realidad, la realidad que es trapo mojado,
soga, patio vacío y desencanto
rompes la camisa de fuerza de los días iguales.
en la rareza del sentimiento bisiesto
que me ofreces y me arrancas,
haces arte

el poema como sendero luminoso
que socava y traza el consuelo
en el vientre de los reptantes.

dame las paredes de tu cuerpo
que haré de ti árbol joven que no conoce vértigo.

dame un resquicio, un punto de apoyo
que yo sacaré del incendio el tesoro.

anoche me arranqué el poema,
quedó una grieta, una calle muerta, un desvelo herido.
me lo arranqué cual astilla en el dedo corazón, con los dientes, lo arrastré hacia fuera.
te lo brindo tan rojo, tan de dentro, tan amputado, tan de amor amotinado.
que no me rindo.'


[missdesastresnaturales. Julia Roig]


2* que si le falta
el rocío
a la mueca de esta noche de mierda
todo habrá sido en vano

una señal, la madre de la poesía
el trino sagrado

sangrado

la voz que me duerme
en un tren
que es un escándalo bajo el mar
como tu boca

amplio sur de mi norte latino
desnudo
enfermo
agrietado sopor en mi dormir privado
la llama de un viento maldito
que no es otra cosa
que un pasado
en la ecuación sexual de nuestros nombres
allí, amordazado, roto en el te necesito
pero te vi danzar en el espíritu del fuego
bautizando mariposas de miles de colores
y estigmas que fueron, al final, mi único poema

que me muero
yo también
en un charco
de amenazas

hoy tuve cenizas
por palabras, disparos de un eco que no fue
un desierto mudo y estilando, eso también tuve
cuando el desamparo

¿sabes?

no

no lo sabes

o lo sabes
y yo no lo sé

me voy a abrir la piel
capa a capa
sangre a sangre
quejido a quejido
hasta verte ascender neutra
al epicentro místico del misterio
ahí, donde sabes lo que callo
y donde callas
lo que nunca debimos saber

[Sarco Lange]


 
3* ('la planicie del valle de mis vicios')
 
 recostado sobre la cama
cada parte de mí no deja de ser cuerpo,
y me recorro mientras prendo un cigarrillo
balanceando las piernas como las páginas de un libro,
un libro de historia que prende de un hilo,
donde lo cosmogónico no existe
y la carne
es el desorden que me atraviesa hasta enquistarme:

y el pelo crece
y los colmillos vuelven.

dármelo todo y trasladarme,
bestia,
hasta el embrutecimiento del placer y del dolor,
sin que nada de ello me sea evacuado.

caminar para visitarme
empapado de orina y manchado de excrementos
y besarme sin escrúpulos,
leerme entero y no por capítulos
y lo más importante
dejarme ser leído hasta el imaginario
donde las caricias borran las cicatrices del mundo.

con el mismo cuidado que se retira la brisa
caminaré hacia un lugar
donde nada se desprecie y todo se profane,
hasta la reserva de la dulce cicuta.

alquilaré una suave habitación
alejada del cielo
y agitada por abrazos y molinos,
inflamando mis embrutecimientos
pues nada me impide satisfacer mis deseos
y mezclarme en el polvo de este último mechón
que destila juventud
y silencio.

mira esta pobre soledad
en qué se ha convertido?
una lágrima como buena ofrenda,
una fresca columna capaz de sostener
al peligroso mañana.

salvo la locura
y parto en dos el gotero de los imposibles,
la estúpida crueldad de querer humanizarse.

animal:
hoy tu corazón se viste de quirófanos
frente a la sangría de la descarnada impureza.
 
[David Mariné]

4* NUEVE LETRAS
Nueve letras construyen la palabra
que me alejan de ti y de tu brisa,
descolgando de tu calle la guirnalda
que adornaba la fiesta de mi risa.
  Me ahogo en la noche, en mil preguntas:
¿dónde estuvo el error?, ¿dónde el descuido?,
prisionero de los actos que me ocultas,
vagando por el mundo sin sentido.
 Siempre igual, vencedores y vencidos,
pagando sentimientos de la vida
con calderilla de amor en el bolsillo.
 Ya ves; no, no me hago a tu partida.
 El as de corazones cuenta herido:
nueve felicidad, nueve despedida.


 [Ceferino Otálora Rubio. Mos desde la orilla]


5* 'Arquitectura'

Nuestra ruina
es la angustia
de un perro
que confundió
su itinerario
regresando
a casa
por calles
mal iluminadas.
Cada esquina
fue el precio
de una espera.
Los charcos
de la ciudad
contenían
la canción
de las tormentas.
El camión
de la basura
tan solo mudó
de espacio
la miseria pequeña
que sobrevivió
a la voracidad
de otro
nuevo día.
Las tuberías
lo retransmitieron;
música oscura
de vómito
llanto y orín.
La bombilla
de nuestro
dormitorio
susurraba
en morse
a las cucarachas
para que pudiesen
abandonar el suelo
a tiempo.
Todo se nos
derrumbaba encima,
mi amor,
incluso las paredes
lo sabían :
las grietas
son una tragedia
que avanza
con la obstinación
de los desiertos.
Ahora sabemos
que la ruina
es el final
de toda
arquitectura.
 
[Jorge Javier Molina Moya]


 


 


viernes, 12 de julio de 2013

EL RECITAL. DIEZ AÑOS



Habló por sí solo. Como suele ocurrir con protagonistas convertidos en voz.
Hablaron los poetas.
Habló la magia de una noche encontradiza, revivida año tras año, contantes van   diez, al amparo protector de la Palabra  que no precisa mayor licencia  que no sea  el  pretexto erotismo. Ni mayor rigor que el caudal de  los versos guardados con celo y mimo. Con nervios a flor de piel,  imposible evitar.
Bien lo saben los autores amigos,  asistentes reales, y los virtuales. Los componentes del Club de Lectura y sobremanera el público asistente,  incondicional y fiel a la cita con el ansiado primer fin de semana de julio, a todos los efectos ya un clásico.
Este año  el recital se ha vestido de largo. A la gala la hemos llamado Xª edición. Y entre luces también se la llamó Noche,  soto voce, revestida con las mejores galas. Noche, diferente con  versos desparramados  a pie de calle en  recitación espontánea del público anónimo para sorpresa de todos.
Diez, que han prendido  en nuestro ánimo poético igual que prende la llama.
[En el  breve intermedio de diez minutos apenas Sara, jovencísima bailarina,  añadió  el toque preciso  de su danza al son de un 'voulez vous coucher avec moi...']
Sara Remacha

Diez años,  una veintena de lectores, doce escritores  y, en reconocimiento a su desinteresada participación,  la  entrega de una réplica de la pila bautismal de Cabañas.
Diez años,  en  los que ha visto la luz por primera vez el  premio "GODINA DE LAS LETRAS", que  en esta ocasión  ha recaído en la persona de nuestro querido Francisco Javier Aguirre,  de indiscutible trayectoria en favor del libro y la palabra,  ferviente  impulsor de bibliotecas  y en particular  de nuestro Club de Lectura.
El desenlace del recital  fue, como acostumbrado,  un guiño a la  alegría compartida,  con  frutas y cava fresquito.
Al filo de la media noche  solo el aire cesante  y la luna firmaban como testigos.
Era   que acababa el Recital.

Los autores que nos  han honrado con su asistencia  participando activamente:

Fran Picón.  Fernando Sarría. Luisa Miñana.  Antonio Moratha. Miguel Ángel Yusta. Cristina Fallarás. Antón Castro. Mª Jesús Fuentes. Luis Trébol. Fernando García.  Ángel Guinda.  Javier Aguirre.

Ráfagas poéticas

-Que se citaron

 "me pongo de cabeza
en tu cabeza
escuchando I Don't Want Miss a Thing
con una jarra de cerveza blanca
con una jarra de cosas que se dicen
con una jarra de deseo
que se evade nula
entre las ramas
de un pájaro
...
que no supo morir
de nosotros

y alzo las manos
frente a un teclado
que más sabe de agonía que mi propio padre
enaltezco la magia
que te abre los muslos
cuando mi nombre
es investigado sin poder pedir perdón

preciso será
establecer una asamblea muda
que nos lacere la utopía
como si el mañana
viniera en la promoción absurda
de un sauce que nos descuartiza la piel

no me permito el arrebato
porque estoy tan muerto
como la vida que se me antojó morir

entonces cierro las ventanas
y los ojos
tengo un ramo de pecados
en las uñas del alma
que me lastiman el paso
cuando te pretendo alucinar

no basta con abrirme la piel
ni el sol que se ocultó
en lo impávido de una noche persa
tengo el romanticismo
en lo más alto de mi sexo
es la religión de mi desastre..."
 

-Sarco-


-Que se recitaron

POEMAS DE MIGUEL ÁNGEL YUSTA.

1)
SIENTO en mi cercanía
esa limpia fragancia de tu piel.
Alerto mis sentidos para que tú me bebas,
mar sobre mar, unidas las orillas.
Y navego en tus ojos
náufrago de tu boca,
mientras se abre en tu pecho
la estela de la luna.
Surco los mil senderos marinos de tu vientre
cual secreto viajero de la noche
dejando mi equipaje de caricias,
tan ávidas de ti,
anegado entre cálidas horas deconstruídas.
Al final llego a puerto,
añorado descanso en el arribo,
allá donde el amor
ha cubierto de luces la lujuria.

2)
SÚRCAME de silencio en la mañana
cuando despiertes suave en mi costado.
Háblame con los ojos inundados de luz,
con tus manos de seda estremecida,
con los labios abiertos por mil besos,
deslizándose cómplices
en los prados sedientos de mi piel.
No busques las palabras,
es prescindible el verbo.
Mas, si quieres hablar,
no me digas jamás que no me amas.

(De poemas del silencio y de la luz
-Miguel Ángel Yusta-)

El premio 'Godina de las Letras'

Fº Javier Aguirre
                                            
 
 
Los autores y la pila bautismal



 
 








Guinda y Miguel Ángel Yusta

Guinda, siempre lección. Todo lección